viernes, 28 de septiembre de 2007

RESEÑA ; SEMANAL

SECUESTRADA
LESZLI KALLI
Planeta Colombia editorial s.a 2000
Primera edición: junio del 2000
Bogotá D.C
Pg 254
Este es el conmovedor diario de una joven que cayó privada de su libertad bajo el yugo de la guerrilla desde el 12 de abril, de 1999 cuando el Fokker 50 de Avianca fue secuestrado por este grupo insurgente. El aviòn que volava de Bucaramanga a Bogotà llevaba en total 46 ocupantes y lo hicieron aterrizar en una pista abandonada.
“Todo sucedió tan rápido que ya ha pasado más de un mes y aun me cuesta trabajo repetirme a mi misma: ¡Leszli, estas secuestrada!”

Leszli Kalli deja ver entre las líneas de su diario la dramática realidad de un país que clama por la paz. A lo largo de sus páginas se ven el dolor, la angustia, la impotencia y la debilidad de una joven de 18 años que sufre constantemente por el cambio radical que da su vida, al ser privada de su libertad por el Ejercito de Liberación Nacional de Colombia ELN, cuando en compañía de su padre se disponía a realizar el que sería, el más tormentoso viaje de su vida.

Leszli relata los largos viajes que tenían que realizar a pie por senderos de selva espesa perdidos entre las montañas de Colombia, para trasladarse a un campamento que muchas veces tenían que llegar a construir, pues solo estaban formados por cambuches que eran destinados para que pasaran las primeras noches, los secuestrados. Si, por irónico que parezca los guerrilleros en su mayoría, se esforzaban por que la estadía de estas personas en la zona fuera lo mas agradable posible, así que llevaban con ellos medicamentos que les proporcionaban cuando algo no estaba funcionando bien, también les daban algo de mecato y cigarrillos. Así que por momentos formaban una compañía para alcanzar una meta que en este caso, era mejorar las condiciones de vida en este sitio tanto para los guerrilleros como para los pasajeros de el avión fokker 50 de avianca, secuestrado el 12 de abril de 1999 mientras volaba la ruta Bucaramanga – Bogotá. Es curioso como se pueden olvidar las diferencias cuando se tiene una necesidad común; secuestrados y secuestradores trabajando por algo que los beneficiaria a todos.
También nos presenta a la guerrilla como un grupo de personas que independientemente de las atrocidades que cometen son solo eso, personas. “Es lindo ver gente así sean guerrilleros. Ellos son muy amigos, se quieren todos; entre ellos no hay envidia; son como niños, hacen chistes, cantan…Son muy buenos con nosotros y entre ellos mismos. El comandante es uno mas: no se le rinde pleitesía, es otro “compa”; eso me parece excelente. Entre ellos se respetan mucho; son como hermanos.”

Es de recalcar la importancia que tiene para los secuestrados el periodismo ya que es el único contacto que tienen con sus familiares, amigos, en fin, con el mundo entero. Pues extraviados en la soledad a la que se ven sometidos, solo la esperanza de reunirse pronto con la sociedad, es lo que los alienta despertar cada mañana para esperar un día que será exactamente igual al anterior.
Las noticias creaban en ella gran variedad de sentimientos como estos que se escapan en medio de tantas palabras de desespero; Incertidumbre “Nos acostamos después de escuchar noticias, que hablan de nosotros las 24 horas seguidas, pues nadie se atribuía el secuestro del avión fokker “(Pág. 18). La radio le traía alegría “Por fin escuche a mi mama por la radio. Me dice que este tranquila y que me quiere mucho, que saque buen puntaje en el ICFES…”(Pág. 33). Le traía esperanza, “Lo único que me mantenía con vida eran los mensajes que me mandaban mi mami y mis amigos por la radio”(Pág. 238). Y le trajo felicidad “Van a ser liberadas siete u ocho personas del avión del avión fokker de avianca, por que a la empresa se le hicieron unas exigencias y esta no cumplió. Por lo tanto, nosotros sabiendo que esta gente por sus propios medios no puede cumplir las exigencias, hemos decidido liberarlos, por que nosotros no somos asesinos y sabemos que ellos son gente que vive de un salario, y contra ellos no tenemos nada. Son gente del pueblo y van a ser liberados en la semana mayor, antes del jueves o viernes para que pasen estas fechas con sus familias”(Pág. 252)
Un relato tan conmovedor me obliga a pensar en la gran responsabilidad que trae estar en un medio como el de la comunicación; cargamos con el sentir de las personas, pues manejamos la información que es el motor del mundo.

El diario de Leszli refleja la cotidianidad de un ser humano secuestrado en Colombia, no utiliza un vocabulario complejo o científico, al contrario es un vocabulario que va dirigido a cualquier tipo de lector, es entendible por la sencillez de sus expresiones; “Dios, haz que termine esto pronto. Cada día es peor, más difícil de soportar; es una bomba de tiempo que en cualquier momento va a explotar. Sigue dándome fuerzas y también a papá, Diego, Fer y Lau; a los otros que se los coma el diablo por malos, por vendernos por un huevo. Hazle llegar a mi mamá de mi parte un fuerte beso de buenas noches; llenala de calma y de fuerza interior” (Pág. 125). Cuenta además con dibujos que fueron tomados del diario original de Leszli Kalli, así como también con dos dibujos que un guerrillero a quien ella llamaba ”el guerrillero pintor”, regaló a la joven mientras ella estaba en cautiverio.

Este episodio de la vida de Colombia ocurrió hace ya ocho años y sin embargo la situación de este país no ha cambiado mucho, más secuestrados, más desaparecidos, más guerra. Después de leer esta tragedia, me gustaría hacer algo para cambiar la situación por la que atravesamos en nuestro país. Pero nace inmediatamente una sensación de pequeñez con un gran pregunta ¿Qué puedo hacer?; entonces me doy cuenta de la guerra que hay en nuestro país, y que por ello todos estamos con la impotencia de sentirnos secuestrados y peor aun, por que nos hacen creer que tenemos ese tan añorado derecho de estar libres.
Yodirlandy Palechor


viernes, 14 de septiembre de 2007

reseña:Ryszard Kapuscinski

LOS CÍNICOS NO SIRVEN PARA ESTE OFICIO. SOBRE EL BUEN PERIODISMO

Autor: Ryszard Kapuscinski
Anagrama .Barcelona, 2003. 134 págs
Lengua: CASTELLANO
Nº Edición: 2ª
Plaza edición: BARCELONA

En el contenido de este libro, “Los cínicos no sirven para este oficio” nos encontramos con el relato de dos entrevistas y una conversación con el autor, la primera realizada por Maria Nadotti una famosa escritora y la segunda por Andrea Semplici. El tercer texto es una charla entre John Berger, Kapuscinski y Maria Nadotti, celebradas en 1994 y 1999. A travès de este libro Kapuscinski muestra con sencillez su modo de entender y hacer el periodismo, y lo hace con autoridad por que ha tratado de vivir por muchos años en carne propia los sacrificios de largos años de ejercicio profesional en medio de una población extremamente pobre como lo es Africana.

El señor Ryszard Kapuscinski un polaco nacido en 1932, es el autor de obras de historia contemporánea, entre ellas: El Emperador; La guerra del fútbol; El Imperio (una viva descripción de la realidad del imperio soviético, escrito tras una estancia de tres años en la URSS (1990-1992); y el Ébano.

Podríamos decir que el relato de este libro se divide en tres partes: la visión de la realidad por los medios de comunicación, y el oficio de periodista; que es cuando menciona la manera de los medios andar en manada hacia un mismo sitio de noticia, cuando al mismo tiempo están ocurriendo otras noticias no menos importantes que la que se cubre masivamente por todos los medios, y como todos los medios cubren lo mismo entonces van a informar y a mostrar lo mismo, por tanto ésta se impondrá como la realidad, la que muestran los medios.
En cuanto al oficio del periodista, denuncia el empobrecimiento que ha sufrido el periodismo en su evolución histórica; de ejercicio de búsqueda de la verdad, ha pasado varias veces a instrumento de poder político, y finalmente se ha convertido en espectáculo al servicio de un negocio. Tanto así que ahora al frente de los medios no suele haber periodistas, sino “hombres de negocios”, como lo asegura el señor Kapuscinski y la información se ha separado de la cultura. Y por se resalta que mil veces vale la pena entrar a un museo que hablar con cien políticos, ya que el arte nos permite ver hacia donde se dirigen las culturas, o que rumbo están tomando las generaciones futuras.

Recomienda al periodista paciencia, trabajar duro y dice "los lectores acaban reconociendo la calidad de nuestro trabajo y asociándola con nuestro nombre. Son ellos los que deciden, no el director".

La segunda parte es un paseo por la historia reciente de África para intentar entender su actualidad, y es aquí donde nos permite a los lectores desplazarnos y vivir en África por un momento sin tener que desplazarnos físicamente. Logramos imaginarnos que todos los días vemos como la gente sufre la escasez del agua y de los alimentos, también podemos sentir la humedad de su apartamento en ese barrio mal oliente de algún rincón del África. Pero lo más importante es que sentimos que después de una dura experiencia como la del autor, nos quede la conclusión de que las malas personas no pueden ser buenos periodistas. Como lo dice el mismo autor “Para ejercer el periodismo ante todo hay que ser buena persona. Si se es buena persona se puede intentar comprender a los demás, sus intenciones, su fe, sus intereses, sus dificultades, sus tragedias”. Es una cualidad que en psicología se denomina "empatía", que permite comprender el carácter del interlocutor y compartir de forma natural y sincera sus problemas. Y yo creo que Kapuscinski, sabía la importancia de aplicar la empatìa desde el primer momento que puso los pies en tierra Africana.
La tercera es una especie de debate o charla como se dijo anteriormente entre el escritor, ensayista y crítico de arte John Berger y el señor Kapuscinski, sobre "ver, comprender y contar"; y fue moderada nuevamente por Maria Nadotti.
John Berger, británico, se muestra y se puede tomar en esta entrevista como un campesino; Riszard Kapuscinski se muestra como un marinero. El primero porque las historias que cuenta son cercanas a su lugar, a su vida común, sus historias trascienden localmente; mientras que el segundo que ya sabemos, prefiere buscar sus historias en lugares lejanos y extraños para su ambiente. ¿Será que por eso es que vivió tanto tiempo en África?

Es la primera vez que leo a este autor, y puedo notar la inmensa ética, y su profundo respeto a la hora de escribir hacia los africanos o como los llama Kapuscinski en una ocasión, los "sin voz" del planeta, y su uso del anonimato para contar fielmente, o sin necesidad de alterar la realidad que ve.

Uno al leer el libro se da cuenta que esa manera que tiene el autor, a través de su escritura, de llegar a los lectores es fruto de una gran intuición y observación, el saber mirar, como le dice Berger "con la concentración necesaria para prestar atención". Al leer este libro sabemos la forma de trabajar Kapuscinski, por lo tanto también sabemos que Èste es un informador de los que están en el lugar de lo hechos, no en una oficina cómodamente sentado. A lo cual explica que:” para explicar, para informar de una verdad se tiene que tener un conocimiento directo, físico, emotivo, olfativo, sin filtros ni escudos protectores, sobre aquello de lo que se habla”.
Teniendo en cuenta que durante 22 años, Kapuscinski le tocò de revolución en revolución; pues fue corresponsal de la Agencia Polaca de Prensa, para la cual cubrió 17 revoluciones en países de África, Asia y América Latina. Por tanto la experiencia de Kapuscinski como corresponsal en el tercer mundo es difícil de igualar. Para poder escribir sobre la “parte infeliz de la familia humana”, los pobres, sin reflejar estadísticas sino vidas, no es nada fácil, yo creo que debió vivir con ellos un tramo de su existencia; de esa existencia que se toca vivir en África.

Me parece muy valioso eso de que nos recomienda el autor cuando se refiere a que hay que saber vivir como uno más en las zonas más recónditas y anónimas del país que desea dar a conocer. Dice que no hay que pretender basarlo todo en contactos de alto nivel, por que con frecuencia este estilo nos da una visión sesgada o como mínimo lejana a la realidad. Y la historia que Kapuscinski nos presenta, es una historia construida desde abajo, atenta a los pequeños detalles, fruto de la observación y de la intuición, ajeno a prejuicios ideológicos, sin influencia de políticos, o sea despolitizada.

Finalmente quiero compartir una pregunta con la persona que me lea y que tal ves se estarán haciendo y que yo en su momento me hice: ¿por que ese titulo?: los cínicos no sirven para este oficio. Y veamos:

El siglo XX fue un siglo de cambios. Desde luchas por la independencia en diversos países hasta cuantas guerras prolongadas, desastres y avances tecnológicos. Ryszard Kapusczinsky, periodista de origen polaco ha sido testigo de dichos cambios, y a su vez, ha permitido que muchas personas vean el mundo a través de sus ojos. Sin embargo, la labor del investigador polaco no ha sido sencilla, pues ha narrado la historia desde dentro de donde acontecen los hechos, con la propia gente que protagoniza los hechos, ha estado en el lugar y el tiempo preciso y con las situaciones propias. Como él mismo nos resalta e insiste que: "es un error escribir sobre alguien con quien no se ha compartido al menos un tramo de vida".

Es precisamente por esto que la obra se titula "los cínicos no sirven para este oficio", considerando cínicos a aquellos y aquellas quienes dicen ejercer la profesión periodística en la comodidad de ver desde fuera, de quienes trabajan para complacer al jefe sus intereses o a sus propias satisfacciones sin ver más allá de sus narices, periodistas que no valoran su importancia como comunicadores o simplemente no se solidarizan con la tragedia ajena. Sus obras abarcan testimonios de quienes viven en este planeta, más desconocido de lo que aparenta, dándole voz a quienes viven el socialismo real (mineros explotados rusos), la guerra (africanos, asiáticos, "latinos") la represión, o las diversas circunstancias que suceden, y que sin embargo, pocos se preocupan por darle voz. Su mensaje es contra los cínicos: quienes estando topográficamente en África viven en una reproducción europea como "periodistas".
En algún momento le preguntaron a Kapusczinsky que si Él en algún momento también fue cínico, y personalmente estoy de acuerdo con el autor cuando dice que de ninguna manera una persona que es capaz de poner hasta su propia vida en peligro para poder hacer profesionalmente su trabajo y mostrar realmente la historia de los hechos, no se le puede decir de ninguna manera que es un cínico.
Finalmente debo anexar aquí que me encanto de verdad leer a este autor, y que a través de “los cínicos no sirven para este oficio” me di cuenta que hay muchas cosas que uno como periodista en formación le faltan por pulir, este es un libro que trae beneficios a cualquier persona amante a la lectura sin importar que este o no en el campo del periodismo, ya que te ofrece un a visión muy creíble y muy diferente de lo que de pronto uno ha escuchado sobre la vida en África. Ya que la persona que nos la cuenta se tomo el trabajo de penetrar hasta ese lugar y logro perderse en medio de ellos como uno más de sus habitantes. Además están los aportes muy importantes de otros grandes personajes que logran con sus habilidades exprimir (en el buen sentido de la palabra) a un periodista de la talla del señor Ryszard Kapuscinski.
Yodirlandy Palechor.